La palabra «outsourcing» se refiere a la práctica empresarial de contratar a una empresa externa para realizar tareas o procesos que normalmente se llevarían a cabo internamente. Esto puede incluir la contratación de una empresa externa para realizar tareas de producción, servicios de back-office, servicios de recursos humanos, entre otros.
El outsourcing se ha vuelto cada vez más común en los últimos años, y es utilizado por empresas de todos los tamaños y sectores. Algunas de las razones por las que las empresas optan por el outsourcing incluyen la reducción de costos, la mejora de la eficiencia y la capacidad de enfocarse en su negocio principal.
Sin embargo, el outsourcing también puede tener algunos desafíos, incluyendo la falta de control sobre la calidad de los servicios proporcionados por la empresa externa, la pérdida de información confidencial y la posibilidad de conflictos con la empresa externa.
Es importante destacar que el outsourcing no solo se aplica a las empresas, sino también a las administraciones públicas y a los gobiernos, que a menudo externalizan servicios como la gestión de servicios públicos, la seguridad y la recaudación de impuestos.
En conclusión, el outsourcing es una práctica empresarial que puede tener un impacto significativo en la eficiencia y los costos de una empresa, pero también requiere una consideración cuidadosa y una planificación adecuada para asegurarse de que los desafíos sean manejados adecuadamente.
Referencias:
- Real Academia Española. (s.f.). Diccionario de la lengua española. Recuperado de https://dle.rae.es/
- Fundación Giovanni Parra. (s.f.). Diccionario de la Lengua Española. Recuperado de https://diccionario.fundacion-giovanni-parra.org/