Un texto argumentativo es un tipo de texto en el que se presenta un punto de vista y se intenta persuadir al lector o a la audiencia de la validez de ese punto de vista. En este tipo de texto, se utiliza la argumentación para defender una tesis o posición determinada.
La finalidad del texto argumentativo es persuadir al receptor a través del empleo de argumentos racionales y coherentes que permitan establecer la validez de una idea o tesis. Es decir, se trata de convencer a través de la razón y la lógica, y no mediante el uso de la emoción o la manipulación.
En el texto argumentativo se distinguen tres partes fundamentales: la introducción, el desarrollo y la conclusión. En la introducción, se presenta el tema y la postura que se va a defender. En el desarrollo, se exponen los argumentos que respaldan la postura adoptada y se refutan las posibles objeciones que puedan surgir. Finalmente, en la conclusión, se hace una síntesis de los argumentos presentados y se reafirma la tesis propuesta.
El texto argumentativo se utiliza en numerosos ámbitos de la vida, desde la política hasta el periodismo, pasando por la publicidad y el mundo académico. Por lo tanto, es importante que se construya con coherencia y con una estructura bien definida.
En resumen, un texto argumentativo es un tipo de texto en el que se defiende una postura determinada a través de la argumentación racional y coherente. Para ello, se utilizan argumentos que respalden la tesis propuesta y se refutan las posibles objeciones. El objetivo es persuadir al receptor de la validez de la postura adoptada.
Fuentes:
- «Texto argumentativo», Diccionario de la lengua española, 23.ª ed., 2014.
- «El texto argumentativo», Real Academia Española, https://www.rae.es/dpd/texto%20argumentativo.