La admiración es un sentimiento positivo que surge cuando apreciamos y valoramos una cualidad o virtud en una persona, objeto o situación. Es un sentimiento que surge naturalmente y que puede tener diferentes grados de intensidad, desde una simple apreciación hasta un profundo respeto y fascinación. En este artículo, hablaremos sobre la etimología de la palabra, los componentes de la admiración y cómo este sentimiento puede afectar nuestras relaciones y perspectivas.
La palabra «admiración» proviene del latín «admiratio», que significa «asombro, maravilla o sorpresa». El sufijo «-ción» indica un proceso o acción, por lo que la admiración puede entenderse como el proceso de asombrarse o maravillarse ante algo o alguien. Este término también tiene raíces en el latín «admirabilis», que significa «digno de admiración o asombro».
La admiración se compone de diferentes elementos. En primer lugar, se necesita un objeto de admiración, ya sea una persona, un objeto o una situación. Este objeto debe tener alguna cualidad o virtud que sea apreciable y valiosa para quien lo admira. Por ejemplo, podemos admirar la inteligencia de una persona, la belleza de un paisaje o el coraje de alguien que se enfrenta a un gran desafío.
En segundo lugar, la admiración implica una emoción positiva y un juicio de valor. No solo sentimos que algo es bueno o valioso, sino que lo apreciamos profundamente y le damos un lugar especial en nuestra vida y pensamiento. Además, la admiración puede llevarnos a querer emular o imitar a la persona u objeto admirado, o incluso a sentirnos inspirados y motivados por él.
La admiración puede afectar nuestras relaciones de diferentes maneras. Por un lado, la admiración puede generar una conexión y un respeto profundo con la persona u objeto admirado. Por otro lado, puede generar sentimientos de envidia o inferioridad si sentimos que no podemos igualar o alcanzar el nivel de la persona u objeto admirado. También puede influir en nuestras decisiones y perspectivas, ya que tendemos a valorar y buscar aquello que admiramos.
En cuanto a los ejemplos de admiración, pueden ser muy variados. Podemos admirar a una persona por su habilidad en un deporte, a un artista por su creatividad, a un líder por su capacidad de liderazgo o a un científico por su descubrimiento. También podemos admirar objetos o situaciones, como la majestuosidad de una montaña o la belleza de una puesta de sol.
En resumen, la admiración es un sentimiento positivo que surge cuando valoramos y apreciamos alguna cualidad o virtud en una persona, objeto o situación. Este sentimiento puede generar conexiones profundas y motivación, pero también puede generar sentimientos de inferioridad o envidia. La admiración es un componente importante de nuestras relaciones y perspectivas, y puede influir en nuestras decisiones y acciones.
Referencias:
- «Admiración», en Diccionario de la lengua española, Real Academia Española.
- Keltner, D., & Haidt, J. (2003). Approaching awe, a moral, spiritual, and aesthetic emotion. Cognition and emotion, 17(2), 297-314.